viernes, 19 de diciembre de 2008

sábado, 13 de diciembre de 2008

Madre se salvo por tercera vez de un aborto forzoso en China

El Population Research Institute (PRI), informó que Arzigul Tursun, una mujer de la minoría turca de los Uyghurs, se salvó por tercera vez de ser sometida a un aborto a manos de las autoridades chinas.


"Un indulto de último minuto hizo que Tursun, por tercera vez, haya salvado la vida de su niño con las justas. Las dos veces anteriores, había sido capturada por la policía de control poblacional de China y enviada al hospital bajo custodia. Esas dos veces se las había arreglado para escapar y recobrar su libertad", informó el PRI citando a Radio Free Asia (RFA).

La joven madre, de seis meses de embarazo, había sido programada para abortar el 30 de noviembre porque según las autoridades, había violado las políticas de control poblacional de China al concebir a su tercer hijo; ya que a las mujeres de las minorías étnicas por lo general "se les permite tener dos niños antes de ser esterilizadas".

Según relató el esposo de Tursun a RFA, la última vez que la mujer embarazada huyó, los agentes amenazaron con confiscar su casa, cosechas y campos si no revelaba dónde estaba su esposa.

Sin embargo, a pesar del indulto, el PRI advirtió que Tursun y su niño no nacido no estarán libres de represalias. "Aún si a Tursun se le permite continuar con su embarazo, existe el riesgo de que su bebé sea asesinado con una inyección letal al momento de su nacimiento. Un hecho común en China. Además, es prácticamente seguro que ella misma será esterilizada en ese momento", señaló.

La ONU detrás del aborto
El PRI recordó que el Fondo Poblacional de las Naciones Unidas (UNFPA), apoya "activamente la política de un solo niño de China por muchos años" y que ante el drama de Tursun "estuvo notoriamente silente".

"A pesar de las continuas persecuciones a muchas mujeres, como Arzigul Tursun, UNFPA continúa apoyando a la agencia china que está a cargo de hacer cumplir esta política opresiva de limitar la natalidad", señaló.

En ese sentido, advirtió que pese a que la actual administración estadounidense le ha negado fondos por promover el aborto, "los contribuyentes de Estados Unidos bajo el mandato del presidente electo Obama, muy pronto podrían volver a financiar a UNFPA sin que medie ningún cambio en su comportamiento".

eltestigofiel.com

viernes, 12 de diciembre de 2008

LECTURAS III DOMINGO ADVIENTO

PRIMERA LECTURA

Desbordo de gozo con el Señor

Lectura del libro de Isaías 61, 1-2a. 10-11

El Espíritu del Señor est sobre mí, porque el Señor me ha ungido. Me ha enviado para dar la buena noticia a los que sufren, para vendar los corazones desgarrados, para proclamar la amnistía a los cautivos, y a los prisioneros la libertad, para proclamar el año de gracia del Señor.

Desbordo de gozo con el Señor, y me alegro con mi Dios: porque me ha vestido un traje de gala y me ha envuelto en un manto de triunfo, como novio que se pone la corona, o novia que se adorna con sus joyas.

Como el suelo echa sus brotes, como un jardín hace brotar sus semillas, así el Señor hará brotar la justicia y los himnos ante todos los pueblos.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Lc 1, 46-48. 49-50. 53-54(R.: Is 6 1, 1 Ob)Me alegro con mi Dios.

Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava. desde ahora me felicitarán todas las generaciones.

Porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación.

A los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos. Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia.R

SEGUNDA LECTURA

Que vuestro espíritu, alma y cuerpo sea custodiado hasta la venida del Señor

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses 5,16-24

Hermanos:
Estad siempre alegres. Sed constantes en orar. Dad gracias en toda ocasión: ésta es la voluntad de Dios en Cristo Jesús respecto de vosotros.

No apaguéis el espíritu, no despreciéis el don de profecía; sino examinadlo todo, quedándoos con lo bueno.

Guardaos de toda forma de maldad. Que el mismo Dios de la Paz os consagre totalmente, y que todo vuestro espíritu, alma y cuerpo, sea custodiado sin reproche hasta la venida de nuestro Señor Jesucristo.

El que os ha llamado es fiel y cumplirá sus promesas.

Aleluya Lc 4,18
El Espíritu del Señor está sobre mí; me ha enviado para anunciar el Evangelio a los pobres.

EVANGELIO

En medio de vosotros hay uno que no conocéis

Lectura del santo evangelio según san Juan 1, 6-8.19-28

Hubo un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan. Este vino como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él. El no era la luz, sino testigo de la luz.

Este es el testimonio que dio Juan el Bautista, cuando los judíos enviaron desde Jerusalén a unos sacerdotes y levitas para preguntarle: “¿Quién eres tú?” El reconoció y no negó quién era. El afirmó: “Yo no soy el Mesías”. De nuevo le preguntaron: “¿Quién eres, pues? ¿Eres Elías?” El les respondió: “No lo soy”. “¿Eres el profeta?” Respondió: “No”.
Le dijeron: “Entonces dinos quién eres, para poder llevar una respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué dices de ti mismo?” Juan les contestó: “Yo soy la voz que grita en el desierto: ‘Enderecen el camino del Señor’, como anunció el profeta Isaías”.
Los enviados, que pertenecían a la secta de los fariseos, le preguntaron: “Entonces ¿por qué bautizas, si no eres el Mesías, ni Elías, ni el profeta?” Juan les respondió: “Yo bautizo con agua, pero en medio de ustedes hay uno, al que ustedes no conocen, alguien que viene detrás de mí, a quien yo no soy digno de desatarle las correas de sus sandalias”.
Esto sucedió en Betania, en la otra orilla del Jordán, donde Juan bautizaba.

Pistas para la Homilía Dominical

Lecturas:
Profeta Isaías 61, 1-2ª. 10-11
I Carta de San Pablo a los Tesalonicenses 5, 16-24
Juan 1, 6-8. 19-28

La liturgia de hoy tiene dos ejes: por una parte, Juan Bautista es el personaje central; por otra parte, la alegría es el sentimiento que inspira las lecturas y sirve de hilo conductor a través de toda la celebración. Los invito a que centremos nuestra reflexión en el tema de la alegría.

Bastante falta nos hace, pues estamos seriamente preocupados por el freno que afecta a la actividad económica, el saqueo a los bolsillos de los ingenuos ambiciosos que le apostaron a las “pirámides”, el invierno que ha destruido los hogares y negocios de cientos de miles de hermanos nuestros. Abundan, pues, los motivos de preocupación.

Ante estos hechos sombríos que afectan nuestro estado de ánimo, necesitamos una buena dosis de alegría.

Este sentimiento está presente en todos los textos litúrgicos de hoy:

La antífona de entrada, al comienzo de la misa, da la tónica: “Estén siempre alegres; el Señor está cerca”

La alegría se manifiesta en el texto de Isaías que acabamos de escuchar: “Me alegro en el Señor con toda el alma y me lleno de júbilo en mi Dios, porque me revistió con vestiduras de salvación”

La alegría inspira el salmo responsorial, que toma la oración pronunciada por María, conocida como el Magnificat; en el versículo decimos: “Mi espíritu se alegra en Dios, mi salvador”

La alegría motiva las palabras de Pablo en su Carta a los Tesalonicenses: “Hermanos, vivan siempre alegres, den gracias en toda ocasión”

Todo el evangelio es un canto alegre pues es la narración de las palabras y acciones de Jesús, quien nos trae la salvación definitiva.

Todos queremos ser felices. La tristeza es una de las peores enfermedades del ser humano. La tristeza corroe el corazón, consume nuestras energías, nos impide afrontar con entusiasmo la lucha diaria. No podemos permitir que la tristeza eche raíces en nuestro interior.

Una de las expresiones poéticas más sublimes es la ODA A LA ALEGRÍA, escrita por el poeta alemán Schiller, inmortalizada por Beethoven en el Himno a la Alegría, con el que concluye la Novena Sinfonía, obra cumbre de la música de todos los tiempos.

Cuando utilizamos la palabra “alegría”, se abre ante nosotros un amplio abanico de posibilidades, donde encontramos de todo: desde lo más material y ordinario hasta lo más sublime; desde la alegría producto de la desinhibición del licor hasta la experiencia única de acoger entre los brazos a ese hijo recién nacido fruto del amor de la pareja.

Hay experiencias superficiales de alegría que se agotan rápidamente en el tiempo y que, con frecuencia, van acompañadas de vacío e insatisfacción. Y hay otras experiencias de alegría que tocan las fibras más hondas del corazón humano y que nos acompañan a lo largo de la vida.

Las verdaderas alegrías – aquellas que permanecen con nosotros y no nos abandonan con la fugacidad del presente – exigen renuncia, van precedidas del sacrificio, son resultado de la constancia.

Pensemos, por ejemplo, en la estabilidad de una relación de pareja. La solidez de un matrimonio exige una inversión de tiempo y esfuerzo. Por eso debemos desconfiar de aquellas propuestas de una felicidad “light”, facilitona, hay que sospechar de aquellas manifestaciones de alegría resultado de un golpe de suerte.

Cuando hablamos de la alegría como un componente importante dentro de nuestro proyecto de vida, no podemos ignorar que dentro de la tradición católica existen corrientes negativas que ven con sospecha estos proyectos de una vida feliz. Para estos grupos, el plan de Dios está tapizado de espinas:

¿Qué decir de estas ideas? Ciertamente, la vida tiene momentos muy difíciles.

Esto no quiere decir que el plan de Dios pretenda que seamos infelices y que suframos hasta el agotamiento.

Dios quiere que seamos felices. Dios quiere que recibamos el nuevo día con una sonrisa y con un agradecimiento por el don de la vida.

El pesimismo va contra el plan de Dios. Somos los seguidores de Jesús, triunfador del dolor y de la muerte. Caminamos con optimismo hacia la plenitud y no hacia la destrucción.

Es hora de terminar nuestra meditación dominical. Este III Domingo de Adviento nos invita a la alegría:

Que los símbolos navideños, presentes en nuestros hogares y en los centros comerciales, sean una llamada de atención sobre el contenido de las celebraciones navideñas: el Hijo de Dios asume nuestra condición humana para mostrarnos el camino hacia la casa del Padre.

Durante estas celebraciones navideñas, los niños deben ser el centro de nuestra atención. Que se sientan rodeados de ternura; que no haya niños tristes privados de afecto. La buena noticia de Dios que se hace niño debe motivarnos a transformar las condiciones de vida de la niñez: amor, buen trato, alimentación, educación. ¡Recordemos que los niños son los predilectos de Dios!

Jorge Humberto Peláez, S.J. (jesuitas,org/co)

domingo, 7 de diciembre de 2008

La herramienta favorita

En una tienda de herramientas, dentro de un estuche de cartón y plástico, colgado en una mampara se encontraba un destornillador, era el último modelo que se había sacado al mercado, su mango estaba pintado de vistosos colores que lo hacían ser bastante llamativo.. cuando caía la noche y toda la gente abandonaba la tienda, las herramientas se ponían a platicar...

-- Hoy vino un electricista y me estuvo observando por varios minutos, seguro que en cuanto junte el dinero viene a comprarme -- platicaba emocionada la caja de herramientas.

-- Pues hoy se vendieron diez de mis hermanos destornilladores, seguramente no tarda en que alguien me compre a mí, somos las herramientas más nuevas y bonitas que hay en toda la tienda -- decía el orgulloso destornillador.

Y tenía razón, al día siguiente un padre de familia, de esos que les gusta hacer un poco de todo y que no contratarían a un plomero o a un electricista hasta no estar seguros de haber dejado sin remedio aquello que querían arreglar por sí mismos con tal de ahorrarse unos centavos.. El señor iba en busca de un nuevo destornillador y nuestro orgulloso amigo resultó ser el afortunado elegido... camino a su nuevo hogar iba pensando en todos los tornillos que atornillaría o destornillaría... . Después de todo él había sido fabricado para hacer eso y le emocionaba cumplir con su destino. Por fin llegó a su nuevo hogar y su dueño lo metió dentro de la caja de herramientas, el destornillador se puso a observar a sus nuevos compañeros, todos lucían sucios y grasientos,

-- Todos lucen terribles, definitivamente soy la herramienta más bella que tiene mi amo, no creo tardar en convertirme en su destornillador favorito--pensaba nuestro amigo, sin embargo se puso a buscar a su competencia, ¿en dónde estaban los otros destornilladores?, no podía encontrarlos.

Después de algunos minutos de búsqueda la llave de tuercas le informó que no había más destornilladores, el único que había se rompió y por eso el dueño tuvo que comprar otro.

Las palabras de la llave de tuercas tranquilizaron al destornillador, él sería el favorito y no tendría competencia.. Al poco tiempo comenzó su trabajo, un día a quitar los tornillos de un contacto eléctrico, al otro a desarmar la plancha y así fue pasando la vida del destornillador, hubo un día en que el amo estaba pintando unas ventanas y quiso revolver la pintura, la única herramienta que se encontraba cerca de él era el destornillador así que lo tomo, lo metió a la lata de pintura y comenzó a revolver. El destornillador estaba confundido, el no estaba hecho para eso, él era un DESTORNILLADOR no un revolvedor, al sacarlo de la lata estaba todo manchado de pintura y eso no le gustaba mucho a un destornillador tan orgulloso de su apariencia.

-- Espero que no tarde mucho antes de que mi amo me lave, no quiero lucir así por el resto de mi vida-- sin embargo ese día nunca llegó y tuvo que vivir manchado por siempre.

En otra ocasión, el dueño estaba clavando unas maderas, cuando sólo le faltaba colocar un clavo se dio cuenta que el martillo se encontraba algo lejos, así que tomó el destornillador y utilizó su mango como martillo. El destornillador sintió dolor, los golpes le dejaron algunas marcas y su apariencia se había deteriorado aun más y así fueron pasando los días, en ocasiones servía como espátula, otras como martillo o como palanca, en una ocasión hasta sirvió de asta de bandera para que el hijo de su amo jugara a los soldaditos, un día se dio cuenta que los colores que tanto orgullo le causaban ya no podrían distinguirse entre tantos rasguños, abolladuras y manchas, pero era el único así que no tenía de que preocuparse...

Casualmente ese mismo día su dueño llegó con un destornillador nuevo, un nuevo modelo con colores aun más vistosos que los que él había tenido cuando era nuevo.. nuestro amigo se preocupó,

-- Ya no me va a utilizar, ahora él va a ser el destornillador favorito, luce mucho mejor que yo -- nuestro amigo se llevó una gran sorpresa al día siguiente cuando se dio cuenta que su amo lo seguía utilizando en sus labores diarias.

Nuestro amigo no entendía lo que pasaba, cada día su apariencia era peor, cada día estaba más maltratado, en cambio su rival lucía totalmente nuevo, bello y lleno de color, simplemente no podía comprender que era lo que pasaba, ¿porque él tenía tanto trabajo y el otro destornillador no?, pronto se llenó de envidia.

-- Todo el trabajo lo hago yo y por eso tengo esta apariencia tan horrible, mi cuerpo esta cansado, en cambio tu no haces nada y por eso luces así de bello, no es justo!! -- le gritó desesperado al otro destornillador, en eso se escuchó la voz de su amo platicando con otra persona.

-- Pero aun no tengo dinero ¿con qué quieres que cubra mi deuda?--

-- Puedes darme algo a cambio del dinero, por ejemplo tu caja de herramientas--

El amo de las herramientas se dirigió a la caja y separó su viejo, manchado y maltratado destornillador y dijo en voz alta, "este destornillador es lo único que me voy a quedar, es mi favorito, me ha servido para muchísimas cosas, el resto de las herramientas son tuyas".

El corazón del viejo destornillador se llenó de alegría, pudo comprender que nunca fue el favorito por su apariencia sino por todo el trabajo que había realizado para su amo, al recordar todo lo que había hecho desde que salió de la tienda se dio cuenta de que no solo había servido para poner y quitar tornillos sino que había servido para muchas otras cosas que jamás imaginó y que gracias a todo eso fue que su amo le tomó mayor aprecio.



Cuando estés cansado, desvelado o enfermo y veas que eres el que más ha trabajado para el único dueño que todos nosotros tenemos no te enojes con el que luce limpio, sano y poco cansado, por el contrario siéntete feliz porque tú eres el favorito, si de pronto te sucede lo que al desarmador, que recibes golpes, rayones, maltratos o trabajos, cansancios, preocupaciones, problemas y responsabilidades con los que otros no tienen que vivir, entonces alégrate de ser la herramienta favorita de Dios porque igual que al destornillador del cuento, puedes estar seguro que en el día de la verdad vas a ser de los seleccionados para quedarse por siempre a acompañarlo en su casa.

La clave está en estar siempre dispuesto a trabajar por Dios en lo que Dios te pida sin importar si fue para eso para lo que te preparaste y sin importar que tanto hayas trabajado por él, por el contrario, preocúpate si tú o tu vida luce demasiado bien debido a que nunca te has preocupado por trabajar para El.


Esperanza Regia

Oración de un niño: Quiero ser un Televisor



Dios mío, tu que me quieres mucho,
Quiero pedirte un gran favor:
Hazme ser un televisor.
Así mis padres me cuidarán como lo cuidan a él.
Mami me mirará todos los días como mira su telenovela preferida
Papi me escuchará como al noticiero.
Cuando alguien habla por la tele, toda la familia calla para escucharle,
Quiero que, cuando yo me enferme,
papi y mami se preocupen por mi como cuando se rompe la tele.
Quiero ser televisor para ser el mejor amigo de mis padres y su héroe favorito.
Dios mío, déjame ser televisor aunque sea un solo día.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Lecturas del II Domingo de Adviento



  • Primera Lectura: Isaías 40,1-5.9-11
    "Preparadle un camino al Señor"

    "Consolad, consolad a mi pueblo, -dice vuestro Dios-; hablad al corazón de Jerusalén, gritadle, que se ha cumplido su servicio, y está pagado su crimen, pues de la mano del Señor ha recibido doble paga por su pecados." Una voz grita: "En el desierto preparadle un camino al Señor; allanad en la estepa una calzada para nuestro Dios; que los valles se levanten, que montes y colinas se abajen, que lo torcido se enderece y lo escraboso se iguale. Se revelará la gloria del Señor, y la verán todos los hombres juntos -ha hablado la boca del Señor-." Súbete a un monte elevado, heraldo de Sión; alza fuerte la voz, heraldo de Jerusalén; álzala, no temas, di a las ciudades de Judá: "Aquí está vuestro Dios. Mirad, el Señor Dios llega con poder, y su brazo manda. Mirad, viene con él su salario, y su recompensa lo precede. Como un pastor que apacienta el rebaño, su brazo lo reúne, toma en brazos los corderos y hace recostar a las madres."

  • Salmo Responsorial: 84
    "Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación"

    Voy a escuchar lo que dice el Señor: / "Dios anuncia la paz / a su pueblo y a sus amigos." / La salvación está ya cerca de sus fieles, / y la gloria habitará en nuestra tierra. R.

    La misericordia y la fidelidad se encuentran, / la justicia y la paz se besan; / la fidelidad brota de la tierra, / y la justicia mira desde el cielo. R.

    El Señor nos dará la lluvia, / y nuestra tierra dará su fruto. / La justicia marchará ante él, / la salvación seguirá sus pasos. R

  • Segunda Lectura: Génesis 2Pedro 3,8-14
    "Esperemos un cielo nuevo y una tierra nueva"

    Queridos hermanos: No perdáis de vista una cosa: para el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. El Señor no tarda en cumplir su promesa, como creen algunos. Lo que ocurre es que tiene mucha paciencia con vosotros, porque no quiere que nadie perezca, sino que todos se conviertan. El día del Señor llegará como un ladrón. Entonces el cielo desaparecerá con gran estrépito; los elementos se desintegrarán abrasados, y la tierra con todas sus obras se consumirá. Si todo este mundo se va a desintegrar de este modo,¡qué santa y piadosa ha de ser vuestra vida! Esperad y apresurad la venida del Señor, cuando desaparecerán los cielos, consumidos por el fuego, y se derretirán los elementos. Pero nosotros, confiados en la promesa del Señor, esperamos un cielo nuevo y una tierra nueva en que habite la justicia. Por tanto, queridos hermanos, mientras esperáis estos acontecimientos, procurad que Dios os encuentre en paz con él, inmaculados e irreprochables.

  • Evangelio: Marcos 1,1-8
    "Allanad los senderos del Señor"

    Comienza el Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios. Está escrito en el profeta Isaías: "Yo envío mi mensajero delante de ti para que te prepare el camino. Una voz grita en el desierto: "Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos."" Juan bautizaba en el desierto; predicaba que se convirtieran y se bautizaran, para que se les perdonasen los pecados. Acudía la gente de Judea y de Jerusalén, confesaba sus pecados, y él los bautizaba en el Jordán. Juan iba vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Y proclamaba: "Detrás de mí viene el que puede más que yo, y yo no merezco agacharme para desatarle las sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo."


Pistas para la Homilía

ü Lecturas:

o Profeta Isaías 40, 1-5. 9-11

o II Carta del apóstol Pedro 3, 8-14

o Marcos 1, 1-8

ü El sentido del Adviento es prepararnos para recibir al Hijo de Dios que asume nuestra condición humana. Jesús es punto de encuentro del cielo y la tierra, de la infinitud de Dios y la limitación humana.

ü En este II Domingo de Adviento la invitación para la preparación se concreta en la imagen de Juan Bautista, un personaje muy especial. Hay una total articulación entre la primera lectura, del profeta Isaías, y el evangelio de Marcos.

ü Isaías se refiere a una voz que clama en el desierto; esa voz adquiere un nombre propio en Juan Bautista.

ü Juan es el último de los profetas del Antiguo Testamento y el primer testigo del Nuevo Testamento:

o Es punto de encuentro entre la promesa anunciada por los profetas y la realización de ésta.

o Impacta el ascetismo de su figura, así como la austeridad de su vestido y de su régimen alimenticio.

o El llamado que hace a la conversión sacude a la opinión pública de su tiempo. Tiene la misión de despertar al pueblo, cuya religión se había reducido al simple cumplimiento de unos formalismos.

ü El relato del evangelista de Marcos muestra el desierto como la escenografía donde el Precursor lleva a cabo su misión. Exploremos el significado del desierto desde su dimensión física hasta su carácter simbólico:

o Cuando hablamos de desierto asociamos la imagen con inmensidad, aridez, soledad, sed, animales hambrientos. Ciertamente la imagen del desierto no es poética sino que viene cargada de amenazas.

o Casi una tercera parte de la superficie terrestre está ocupada por el desierto. Y esta amenazadora realidad está aumentando a un ritmo preocupante por causa de la explotación irresponsable de la naturaleza.

o El desierto está devorando tierras que antes se dedicaban a la agricultura y a la ganadería.

o Igualmente, el desierto tiene un simbolismo afectivo; significa la aridez de los corazones, la soledad, la indiferencia, el anonimato que se vive en las grandes ciudades.

o Llama profundamente la atención que esta sociedad de las comunicaciones, donde las TIC son omnipresentes, en la que pasamos horas hablando por los celulares o “chateando” con interlocutores desconocidos, los seres humanos se sienten cada vez más solos e incomunicados a pesar de estar inmersos en una avalancha de palabras…

ü Juan Bautista exhortaba a sus contemporáneos a que cambiaran de vida como expresión de su deseo de prepararse para acoger al Mesías, que inauguraría un nuevo orden.

ü La invitación del Bautista sigue resonando en nuestros tiempos. El llamado a la conversión no es otra cosa que una invitación a introducir profundas modificaciones en la hoja de ruta de los individuos y de la sociedad.

ü La presencia del Hijo de Dios encarnado tiene un enorme potencial para hacer que la muerte se transforme en vida, los desiertos se conviertan en oasis, y los seres humanos construyamos un proyecto de sociedad donde la fuerza dominante no sean los intereses egoístas sino la inclusión social.

ü Es hora de terminar nuestra meditación dominical. La recia figura de Juan Bautista es un llamado a la conversión, es decir, a revisar la escala de valores. Vivamos con devoción estas semanas de Adviento como preparación para la Navidad. Que nuestra petición sea “ven, Señor Jesús”.

lunes, 1 de diciembre de 2008

La Virginidad de María, verdad de fe




1. La Iglesia ha considerado constantemente la virginidad de María una verdad de fe, acogiendo y profundizando el testimonio de los evangelios de san Lucas, san Marcos y, probablemente, también san Juan.

En el episodio de la Anunciación, el evangelista san Lucas llama a María «virgen», refiriendo tanto su intención de perseverar en la virginidad como el designio divino, que concilia ese propósito con su maternidad prodigiosa. La afirmación de la concepción virginal, debida a la acción del Espíritu Santo, excluye cualquier hipótesis de partenogénesis natural y rechaza los intentos de explicar la narración lucana como explicitación de un tema judío o como derivación de una leyenda mitológica pagana.

La estructura del texto lucano (cf. Lc 1,26-38; 2,19.51), no admite ninguna interpretación reductiva. Su coherencia no permite sostener válidamente mutilaciones de los términos o de las expresiones que afirman la concepción virginal por obra del Espíritu Santo.

2. El evangelista san Mateo, narrando el anuncio del ángel a José, afirma, al igual que san Lucas, la concepción por obra «del Espíritu Santo» (Mt 1,20), excluyendo las relaciones conyugales.

Además, a José se le comunica la generación virginal de Jesús en un segundo momento: no se trata para él de una invitación a dar su consentimiento previo a la concepción del Hijo de María, fruto de la intervención sobrenatural del Espíritu Santo y de la cooperación exclusiva de la madre. Sólo se le invita a aceptar libremente su papel de esposo de la Virgen y su misión paterna con respecto al niño.

San Mateo presenta el origen virginal de Jesús como cumplimiento de la profecía de Isaías: «Ved que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel, que traducido significa "Dios con nosotros"» (Mt 1,23; cf. Is 7,14). De ese modo, san Mateo nos lleva a la conclusión de que la concepción virginal fue objeto de reflexión en la primera comunidad cristiana, que comprendió su conformidad con el designio divino de salvación y su nexo con la identidad de Jesús, «Dios con nosotros».

3. A diferencia de san Lucas y san Mateo, el evangelio de san Marcos no habla de la concepción y del nacimiento de Jesús; sin embargo, es digno de notar que san Marcos nunca menciona a José, esposo de María. La gente de Nazaret llama a Jesús «el hijo de María» o, en otro contexto, muchas veces «el Hijo de Dios» (Mc 3,11; 5,7; cf. 1,1.11; 9,7; 14,61-62; 15,39). Estos datos están en armonía con la fe en el misterio de su generación virginal. Esta verdad, según un reciente redescubrimiento exegético, estaría contenida explícitamente en el versículo 13 del Prólogo del evangelio de san Juan, que algunas voces antiguas autorizadas (por ejemplo, Ireneo y Tertuliano) no presentan en la forma plural usual, sino en la singular: «Él, que no nació de sangre, ni de deseo de carne, ni de deseo de hombre, sino que nació de Dios». Esta traducción en singular convertiría el Prólogo del evangelio de san Juan en uno de los mayores testimonios de la generación virginal de Jesús, insertada en el contexto del misterio de la Encarnación.

La afirmación paradójica de Pablo: «Al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer (…), para que recibiéramos la filiación adoptiva» (Ga 4,4-5), abre el camino al interrogante sobre la personalidad de ese Hijo y, por tanto, sobre su nacimiento virginal.

Este testimonio uniforme de los evangelios confirma que la fe en la concepción virginal de Jesús estaba enraizada firmemente en los diversos ambientes de la Iglesia primitiva. Por eso carecen de todo fundamento algunas interpretaciones recientes, que no consideran la concepción virginal en sentido físico o biológico, sino únicamente simbólico o metafórico: designaría a Jesús como don de Dios a la humanidad. Lo mismo hay que decir de la opinión de otros, según los cuales el relato de la concepción virginal sería, por el contrario, un theologoumenon, es decir, un modo de expresar una doctrina teológica, en este caso la filiación divina de Jesús, o sería su representación mitológica.

Como hemos visto, los evangelios contienen la afirmación explícita de una concepción virginal de orden biológico, por obra del Espíritu Santo, y la Iglesia ha hecho suya esta verdad ya desde las primeras formulaciones de la fe (cf. Catecismo de la Iglesia católica, n. 496).

4. La fe expresada en los evangelios es confirmada, sin interrupciones, en la tradición posterior. Las fórmulas de fe de los primeros autores cristianos postulan la afirmación del nacimiento virginal: Arístides, Justino, Ireneo y Tertuliano están de acuerdo con san Ignacio de Antioquía, que proclama a Jesús «nacido verdaderamente de una virgen» (Smirn. 1,2). Estos autores hablan explícitamente de una generación virginal de Jesús real e histórica, y de ningún modo afirman una virginidad solamente moral o un vago don de la gracia, que se manifestó en el nacimiento del niño.

Las definiciones solemnes de fe por parte de los concilios ecuménicos y del Magisterio pontificio, que siguen a las primeras fórmulas breves de fe, están en perfecta sintonía con esta verdad. El concilio de Calcedonia (451), en su profesión de fe, redactada esmeradamente y con contenido definido de modo infalible, afirma que Cristo «en lo últimos días, por nosotros y por nuestra salvación, (fue) engendrado de María Virgen, Madre de Dios, en cuanto a la humanidad» (DS 301). Del mismo modo, el tercer concilio de Constantinopla (681) proclama que Jesucristo «nació del Espíritu Santo y de María Virgen, que es propiamente y según verdad madre de Dios, según la humanidad» (DS 555). Otros concilios ecuménicos (Constantinopolitano II, Lateranense IV y Lugdunense II) declaran a María «siempre virgen», subrayando su virginidad perpetua (cf. DS 423, 801 y 852). El concilio Vaticano II ha recogido esas afirmaciones, destacando el hecho de que María, «por su fe y su obediencia, engendró en la tierra al Hijo mismo del Padre, ciertamente sin conocer varón, cubierta con la sombra del Espíritu Santo» (Lumen gentium, 63).

A las definiciones conciliares hay que añadir las del Magisterio pontificio, relativas a la Inmaculada Concepción de la «santísima Virgen María» (DS 2.803) y a la Asunción de la «Inmaculada Madre de Dios, siempre Virgen María» (DS 3.903).

5. Aunque las definiciones del Magisterio, con excepción del concilio de Letrán del año 649, convocado por el Papa Martín I, no precisan el sentido del apelativo «virgen», se ve claramente que este término se usa en su sentido habitual: la abstención voluntaria de los actos sexuales y la preservación de la integridad corporal. En todo caso, la integridad física se considera esencial para la verdad de fe de la concepción virginal de Jesús (cf. Catecismo de la Iglesia católica, n. 496).

La designación de María como «santa, siempre Virgen e Inmaculada», suscita la atención sobre el vínculo entre santidad y virginidad. María quiso una vida virginal, porque estaba animada por el deseo de entregar todo su corazón a Dios.

La expresión que se usa en la definición de la Asunción, «La Inmaculada Madre de Dios, siempre Virgen», sugiere también la conexión entre la virginidad y la maternidad de María: dos prerrogativas unidas milagrosamente en la generación de Jesús, verdadero Dios y verdadero hombre. Así, la virginidad de María está íntimamente vinculada a su maternidad divina y a su santidad perfecta.

Catequesis de Juan Pablo II (10-VII-96)