viernes, 28 de noviembre de 2008

Quién puede ser Sacerdote



¿Qué cualidades se necesitan para ser Sacerdote?

  • No hace falta ser un "super", pero sí estar con ganas de "superarse" cada día y "superar" los propios defectos.
  • Ser una persona equilibrada, que le gusta la verdad, hacer el bien y servir a los demás.
  • Tener una inteligencia normal, con capacidad para estudios universitarios.
  • Gustarle lo relacionado con Jesucristo, su Evangelio y la Iglesia.
  • Estar dispuesto a buscar la voluntad de Dios y cumplirla.
  • Prepararse durante unos años en el Seminario, adquiriendo una base suficiente de formación humana, teológica, espiritual, pastoral y comunitaria.
El candidato al sacerdocio debe ser una persona de buena salud física y psíquica; afectivamente equilibrada, con un grado de madurez acorde con su edad.

Intelectualmente capaz de realizar estudios superiores, que lo prepararán adecuadamente para responder a los retos de la sociedad moderna.

A nivel de relaciones, debe tener facilidad para entrar en contacto con todo tipo de personas, ejerciendo en medio de ellas un liderazgo al estilo de Jesús.

¿Cómo debe ser la vida cristiana del candidato?

El aspirante al sacerdocio debe ser, ante todo, un hombre de fe, es decir, alguien para quien la relación con Jesucristo ocupa un lugar central en su vida.

Esto se traduce en una vida sana y ordenada, en una práctica sacramental y de oración seria, y en una opción efectiva por servir a los demás.

¿Qué otras actitudes lo deben caracterizar?

  • Deseo de entregar toda su vida, sin reservas, al servicio del Evangelio y de la Iglesia.
  • Entusiasmo para prepararse debidamente, y para hacer convincente su trabajo.
  • Disponibilidad, generosidad y fortaleza para trabajar constantemente, y para enfrentar con tenacidad las dificultades propias de la vida sacerdotal.
  • La alegría propia de quien ha conocido a Cristo.

¿Qué debe buscar quien se acerca al camino sacerdotal?

  • Llegar a ser un sacerdote, según el modelo de Cristo, que es el Buen Pastor.
  • Servir a Cristo en su Iglesia y como la Iglesia quiere que sean sus sacerdotes.
  • Poner todas las cualidades y capacidades personales al servicio del ideal sacerdotal.
  • Alcanzar una plena realización humana y cristiana.

(Padre Loring Para Salvarte Edibesa)

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Este es el Cordero de Dios


VENIMOS A MISA, a ofrecernos en lo individual y en comunidad, junto con Cristo a Dios Padre, para adorarle, para reconocer su honor y gloria.

Jesus nos lo pidió claramente; "haced esto en conmemoración mía".
Sugerencia: La próxima vez que asistas a misa, únete con todo tu ser en este momento a Cristo en oblación al Padre y permanece de rodillas durante toda la oración eucarística (desde que el Sacerdote pone ambas manos sobre el pan y el cáliz hasta que termine este Amén solemne)

Este es el Cordero de Dios (Ecce Agnus Dei ) dice el sacerdote elevando ahora una sola fracción de pan que como ya vimos anteriormente es CRISTO VIVO.

Pero, ¿porque será que no nos ponemos a llorar de la emoción de ver a nuestro salvador o nos tiramos con la cara en el suelo de vergüenza? Será que nos da pena que nos vean? O será que no creemos lo que estamos oyendo? y mejor nos conformamos con una simple genuflexión de la rodilla.

¿Como no va a ser aburrida TU misa así? si no estabas conciente de lo que verdaderamente pasa en frente de ti o si no crees que allí, enfrente de ti, están presentando a Dios al único y verdadero cordero que se utilizaba para sacrificio. El cordero que TU llevaste a Dios y que el sacerdote presenta por ti. Quizás te sucede como aquellos que veían en la crucifixión a un hombre y no al hijo de Dios.
Sugerencia: .........

Ahora a comulgar TODOS!, si, todos aquellos que quieran formar parte del cuerpo de Cristo que es la Iglesia, todos aquellos que acepten el compromiso de salir llenos del Espíritu Santo y manifestarlo en sus casas, oficinas, escuelas etc. La comunión es eso, UN COMPROMISO personal de recibir a Cristo en nosotros para amar a los demás y amarlos no como nosotros los amamos, sino como Cristo los ama, es Cristo quien estará en nosotros, ya no seremos nosotros quienes vivamos, será Cristo quien viva en nosotros y AQUÍ radica la necesidad de continuamente acercarnos a la misa y al alimento divino, para renovar nuestras fuerzas disminuidas continuamente por el pecado.

Sugerencia: La próxima vez que asistas a misa éntrale al compromiso con Cristo, examina tu vida y tus faltas de amor, confiesa los momentos en que te alejaste de Dios a un sacerdote y comulga para que renovados con la fuerza del alimento divino salgamos del templo entregando nuestra vida a los más pobres, a los enfermos, a los presos, a los analfabetas a los desempleados, a los sacerdotes, a tu familia, mostrándole al mundo cómo es el verdadero amor, el amor de Cristo, el Amor del Padre.

VES QUE FÁCIL ES? TU PUEDES SER UN SANTO o UNA SANTA, DECÍDETE YA!

Pureza Inmaculada


1. Pureza inmaculada,
espejo del Señor,
¡oh gran canal de gracia,
unida al Redentor!
Belleza sin mancilla,
encanto virginal,
Tú eres la alegría,
la gloria del mortal.

CELEBREMOS A MARÍA,
CONCEBIDA SIN PECADO
Y ADOREMOS A SU HIJO
JESÚS, NUESTRO SEÑOR

2. Dichosa por los siglos
los pueblos te dirán:
Tú fuiste de Dios vivo
la aurora celestial.
Infunde en nuestro pecho,
la fuerza de tu amor.
Feliz Madre del Verbo,
custodia del Señor.

3. Hermosa y pura Luna,
recoges del Señor
la luz que ilumina
y guía al pecador.
¡Oh dulce flama ardiente!,
perfecto don de Dios
aleja las tinieblas,
las sendas del error.

4. Doncella inmaculada,
ternura maternal
bendita cual ninguna
sin culpa original.
Sellada fuente pura,
¡oh Madre del Amor!,
de Ti nació la Vida, el Reconciliador.

martes, 25 de noviembre de 2008

188 mártires



"Indican el camino a los que creen", afirman Obispos japoneses.


ROMA, 21 Nov. 08 / (ACI).- En una nota de presentación de la beatificación de los 188 mártires japoneses que se realizará en Nagasaki este 24 de noviembre, los obispos de este país señalan que estos testigos del Evangelio "no son militantes políticos, no han luchado contra un régimen que impedía la libertad religiosa: han sido hombres y mujeres de una fe profunda y auténtica, que indican el camino a los que creen. Ellos nos ofrecen a todos una experiencia sobre la que reflexionar".


Según informa la agencia vaticana Fides, al referirse a estos mártires que dieron su vida por Jesucristo entre 1603 y 1639, los prelados de Japón señalan que su testimonio interroga a la Iglesia sobre el papel de los laicos en la transmisión de la fe y en la organización de la Iglesia, por lo que, precisan, "es hora de tomar en seria consideración la formación de nuestros laicos".


Asimismo, los obispos resaltan que "hemos valorado el hecho de que, sin estas mujeres" que se encuentran en la lista de 188, "la Iglesia no existiría hoy en Japón. Esperamos la Beatificación de estas mujeres mártires como un mensaje de esperanza y consuelo para todas las mujeres de este país, de cualquiera fe religiosa".


Los prelados también ponen como ejemplo a los sacerdotes Pietro Kibe, Nakaura, P. Kintsuba y otros quienes "nos dan un mensaje rico en enseñanzas para los sacerdotes que buscan hoy ser buenos pastores en el Japón contemporáneo".


Fides indica además que para esta beatificación están trabajando más de dos mil 500 voluntarios y se calcula la asistencia de unas 30 mil personas al estado Big-N Béisbol Stadium en Nagasaki.


Estos 188 mártires japoneses que será beatificados el 24 de noviembre se suman a los 42 santos y a los 395 beatos, todos ellos mártires, que tiene Japón. La Eucaristía será presidida, explica Fides, por el Prefecto Emérito de la Congregación para las Causas de los Santos, el Cardenal José Saraiva Martins, enviado especial del Papa Benedicto XVI.




ACI

domingo, 23 de noviembre de 2008

Salve Reina de Gracia



La plenitud de gracia en María

Leemos en la Sagrada Escritura que el Arcángel Gabriel la saluda diciendo: “Dios te salve, llena eres de gracia” (Lc. 1,28). Estas palabras manifiestan con toda claridad la santidad completa del alma de María, en virtud de que son irreconciliables el pecado y la gracia, como lo son la luz y las tinieblas. Hemos visto [en el número anterior] que la Virgen Santísima además de no haber contraído el pecado original, tampoco tuvo durante su vida falta alguna incluso venial; por tanto, si en el alma se da la ausencia total de pecado, debe haber en ella la presencia total de gracia, como dice explícita­mente la Escritura con las palabras del Arcángel Grabriel. (Lucas 1:28)


Daniel Sapia
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Lecturas I Domingo Adviento B

PRIMERA LECTURA


¡Ojalá rasgases el cielo y bajases!

Lectura del libro de Isaías 63, 16b-17. 19b; 64, 2b-7

Tú, Señor, eres nuestro padre, tu nombre de siempre es <>.Señor, ¿por qué nos extravías de tus caminos y endureces nuestro corazón para que no te tema?Vuélvete, por amor a tus siervos y a las tribus de tu heredad.iOjalá rasgases el cielo y bajases, derritiendo los montes con tu presencia! Bajaste, y los montes se derritieron con tu presencia.

Jamás oído oyó ni ojo vio un Dios, fuera de ti, que hiciera tanto por el que espera en e1.Sales al encuentro del que practica la justicia y se acuerda de tus caminos.Estabas airado, y nosotros fracasamos: aparta nuestras culpas, y seremos salvos.

Todos éramos impuros, nuestra justicia era un paño manchado; todos nos marchitábamos como follaje, nuestras culpas nos arrebataban como el viento.

Nadie invocaba tu nombre ni se esforzaba por aferrarse a ti; pues nos ocultabas tu rostro y nos entregabas en poder de nuestra culpa.

Y, sin embargo, Señor, tú eres nuestro padre, nosotros la arcilla y td el alfarero: somos todos obra de tu mano.

Salmo responsorial Sal 79, 2ac y 3b. 15-16. 18-19 4)Oh Dios, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve.

Pastor de Israel, escucha, tú que te sientas sobre querubines, resplandece. Despierta tu poder y ven a salvarnos.

Dios de los ej6rcitos, vuélvete: mira desde el cielo, fíjate, ven a visitar tu viña, la cepa que tu diestra planto, y que tu' hiciste vigorosa.

Que tu mano proteja a tu escogido, al hombre que tú fortaleciste. No nos alejaremos de ti; danos vida, Para que invoquemos tu nombre.
SEGUNDA LECTURA

Aguardamos la manifestaci6n de nuestro Señor Jesucristo

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 1,3-9

Hermanos:
La gracia y la Paz de parte de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo sean con vosotros.
En mi acción de gracias a Dios os tengo siempre presentes, por la gracia que Dios os ha dado en Cristo Jesús.

Pues por él habéis sido enriquecidos en todo: en el hablar y en el saber; porque en vosotros se ha probado, el testimonio de Cristo.

De hecho, no carecéis de ningún don, vosotros que aguardáis la manifestación de nuestro Señor Jesucristo.

El os mantendrá firmes hasta el final, para que no tengan de que acusaros en el día de Jesucristo, Señor nuestro.
Dios os llamó a participar en la vida de su Hijo, Jesucristo, Señor nuestro. ¡Y él es fiel!
Palabra de Dios.
Aleluya Sal 84, 8Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación.
EVANGELIO

Velad, pues no sabéis cuándo vendrá el dueño de la casa

Lectura del santo evangelio según san Marcos 13, 33-37

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:-"Mirad, vigilad: pues no sabéis cuando es el momento.Es igual que un hombre que se fue de viaje y dejo su casa, y dio a cada uno de sus criados su tarea, encargando al portero que velara.Velad entonces, pues no sabéis cuándo vendrá el dueño de la casa, si al atardecer, o a medianoche, o al canto del gallo, o al amanecer; no sea que venga inesperadamente y os encuentre dormidos.Lo que os digo a vosotros lo digo a todos: !Velad!"

En Adviento miramos al futuro y ensayamos

El futuro es Dios, el juicio es de Dios, el mundo nuevo y el cielo nuevo es obra de Dios.
Y el futuro acabará con la segunda venida de Jesús en su gloria. El futuro no está bajo el control del hombre y por eso vivimos desconcertados. A Dios nadie lo puede controlar. Nadie, a Dios gracias, tiene el mando para hacerle aparecer en la pantalla a su antojo. Hay muchos predicadores que juegan a adivinar la mente de Dios. No les crean.
“Estén preparados y vigilando porque no saben ni el día ni la hora. Es como el hombre que marcha al extranjero y deja su casa al cuidado de sus sirvientes y les da a cada uno un trabajo.”
Nosotros cuidamos la casa de Jesús y nos manda hacer dos cosas:
esperen mi llegada: fieles al trabajo.
estén despiertos: sean mis centinelas.

En Adviento miramos al presente y nos arrepentimos y cambiamos

Hoy, miramos no al árbol sino al que cuelga del árbol, hoy es el día de la paz de Dios.
Hoy, cambiamos, hoy es el día cero de mi conversión.
Hoy, dedico mi tiempo a mi Señor.
Hoy, Jesús no es un recuerdo sino un presencia en mi vida.
Hoy, presente, me dejo cambiar por Jesús, vivo y presente en nuestra asamblea.
Sí, el ayer de Dios cambió la historia y el mundo es para que yo cambie en este día de gracia.

En Adviento miramos al pasado y recordamos

Recordamos la primera venida del Señor. Hace más de dos mil años Dios entró en el mundo, nació, como todos nosotros, de una mujer, pequeño y pobre, como todos nosotros, en un pueblecito insignificante como el nuestro.
Miramos al pasado y recordamos el nacimiento del amor, de la esperanza, el nacimiento de Jesús.
Ese pasado, ese ayer lejano, nos suena, es eso que llamamos la Navidad: el pesebre, noche de paz, misa de gallo, regalos, árbol, año cero...
El pasado está lleno de Dios, lleno de Jesús, lleno de gloria. Adviento mira de reojo al día más importante de la historia, el día en que Dios dijo: aquí estoy para vosotros. Ha nacido un niño y es para vosotros.

Adviento Tiempo de cambio



Un rabino preguntó a sus estudiantes: ¿sabe alguno de vosotros cuándo termina la noche y comienza el día?
Un estudiante respondió: “Cuando ves un animal en la distancia y sabes si es una oveja o un chivo.
Otro dijo: “Cuando ves un árbol en la distancia y sabes si se trata de un cerezo o una mata de plátano”
Cada uno de los estudiantes iba dando ingeniosas respuestas hasta que el rabino les dijo, dejadme que os dé yo mi respuesta. La noche termina y el día comienza cuando miras a la cara de cualquier ser humano y ves la cara de tu hermano o hermana. Si no puedes hacer esto, no importa la hora del día, todavía vives en la noche.
Adviento es tiempo de distinguir a Jesucristo, Príncipe de la luz, rostro del hermano, entre los demás príncipes de este mercadillo humano.
Muchos años atrás, había un anuncio que decía: “Un libro ayuda a Triunfar”.
Nosotros, hoy, al comenzar el año litúrgico abrimos el Libro, nuevo ciclo de lecturas, el ciclo B, y decimos:” Un Libro ayuda a Cambiar.”
Este Libro no nos ayuda a triunfar en los negocios, ni nos salva. Sólo el Señor Jesús salva. Y Jesús no es un libro. Pero con este Libro puede comenzar un cambio y una aventura hacia la vida.
Todos hemos visto, alguna vez, uno de esos pintores que hacen retratos rápidos de las personas en la calle. Un día posó un borracho sucio, sin afeitar y con ropas malolientes. A pesar de su aspecto desastroso fingió gran dignidad. El pintor le dedicó más tiempo del normal y cuando terminó le presentó al hombre su retrato.
“Ese no soy yo” dijo, sorprendido, el borracho cuando se vio bien vestido y sonriendo en el retrato. Y el pintor le contestó: “Pero ese es el hombre que usted todavía puede llegar a ser”.
Al comenzar este tiempo de Adviento, en que preparamos la venida del Señor, la Palabra de Dios nos dice a todos y a ti
que no estás preparado para el retrato porque eres prisionero de las mil trampas de este mundo,
que estás sucio, desilusionado, sin esperanza, sin amor,
que buscas soluciones a tus problemas en el periódico, en el horóscopo o en nuevas aventuras.
La Palabra de Dios te dice: tú puedes cambiar, tú puedes llegar a ser otro.
“Tú eres nuestro Padre, nosotros somos la greda y tú eres el alfarero, todos nosotros fuimos hechos por tus manos”.
Este alfarero te dice, ponte en mis manos, déjate modelar y yo te enseñaré lo que puedes llegar a ser.
¿Quieres cambiar? ¿Quieres estar preparado para la venida del Señor? ¿Quiere vivir este tiempo de espera, de Adviento, sin miedo?
Yo sé que son muchos los que no quieren, los que no se ponen a tiro de la Palabra de Dios, los que no tienen tiempo, los que viven abrumados por el trabajo, el cansancio, los hijos..., los que piensan que es imposible.
La Iglesia nos ofrece a todos nosotros un tiempo nuevo, un tiempo de espera y de esperanza: ADVIENTO.
El Adviento nos recuerda que nosotros no tenemos el control de la historia ni de la vida. Dios tiene el control y nosotros, los creyente, dependemos de Dios, de su poder, de su acción y de su amor.

La Corona de Adviento






Domingo a domingo de Adviento se encienden las luces que anuncian las etapas hasta la Navidad. Este año se sugiere que, como en años anteriores, se coloque en el centro una vela blanca especial para encenderla en Nochebuena y el tiempo navideño. En el primer domingo de Adviento se bendice la corona y, al comenzar cada misa, después del saludo inicial, el celebrante dice la invocación que aquí se propone y, él mismo u otra persona,
enciende la vela correspondiente. Entretanto se puede cantar otra estrofa del canto de entrada o recordar el bello “Himno el Jubileo 2000” a partir de su segunda estrofa.


En este año de San Pablo, la campaña anual se establece a partir del texto tomado de la
carta de Pablo a los Filipenses: “Mi vida es Cristo” (1, 21), que nos muestra el secreto
de Pablo, su esencia más profunda: “Éste es el objetivo del Año paulino: aprender de
san Pablo; aprender la fe; aprender a Cristo; aprender, por último, el camino de una vida
recta” (Benedicto XVI, Audiencia general, 2 de julio de 2008). El Adviento de este año
2008 nos lleva por este camino hasta el nacimiento del Salvador.

jueves, 20 de noviembre de 2008

Adviento




"Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, comenzaré a ser feliz desde las tres. Cuanto más avance la hora, más feliz me sentiré."

"El principito" XXI. A. de Saint-Exupéry

¡Feliz Año Nuevo!



No, no es que este loco ni nada parecido. Es que la Iglesia a parte de permanecer al mundo no es de Este mundo y como su principal misión es anunciar y testimoniar con su vida la vida y el mensaje de Jesucristo. Pues lo va desarrollando en su culto de cada Domingo, memorial de la pasión, muerte y Resurrección de Jesucristo.
Así coma para la Iglesia el primer día de la semana es el Domingo (Dies Domini, Día del Señor) en que se conmemora su Resurrección, Así La Iglesia comienza su año con El Adviento, tiempo preparatorio de la Navidad, que es el tiempo de la venida del Señor.

Por eso antes de comprar confeti e irte de fiesta, piensa que propósitos vas a Hacer en este Nuevo Año Litúrgico. Y no te olvides de abrir tu corazón (limpiando primero la casa por dentro) para recibir al Señor que llega. 25 de Diciembre fun, fun fun….


Puedes Cantar


Ven, Ven, Señor No Tardes

Ven, ven, Señor, no tardes.
Ven, ven, que te esperamos.
Ven, ven; Señor, no tardes.
Ven pronto, Señor.

El mundo muere de frío,
El alma perdió el calor,
Los hombres no son hermanos,
El mundo no tiene amor.
Envuelto en sombría noche
el mundo sin paz no ve,
Buscando va una esperanza,
buscando Señor, tu fe.
Al mundo le falta vida,
al mundo le falta luz,
Al mundo le falta el cielo,
al mundo le faltas Tú.Oye, Padre

El pueblo gime en su dolor:
Ven y sálvanos.
A Dios levanta su clamor:
Ven y sálvanos.
Oye, Padre, el grito de tu pueblo
Oye, Cristo, ven y sálvanos.

El pueblo está en la esclavitud: Ven...
El pueblo clama libertad: Ven...
Jesús será el Salvador: Ven...
su brazo es fuerza del Señor: Ven...
El pueblo empieza a caminar: Ven...
vencida queda la opresión: Ven...
La marcha es dura, ciega el sol: Ven...
se acerca ya la redención: Ven...


Ven, Ven, Señor No Tardes

Ven, ven, Señor, no tardes.
Ven, ven, que te esperamos.
Ven, ven; Señor, no tardes.
Ven pronto, Señor.

El mundo muere de frío,
El alma perdió el calor,
Los hombres no son hermanos,
El mundo no tiene amor.
Envuelto en sombría noche
el mundo sin paz no ve,
Buscando va una esperanza,
buscando Señor, tu fe.
Al mundo le falta vida,
al mundo le falta luz,
Al mundo le falta el cielo,
al mundo le faltas Tú.

martes, 18 de noviembre de 2008

Darse a si Mismo





“Cualquier hombre que lleve un obrero a su viña podrá darle pan, pero no a sí mismo.


Cristo se da a sí mismo a sus obreros; se da a sí mismo en el pan y se reserva a sí mismo como salario. No hay motivo para decir: ‘Si le comemos ahora, ¿qué tendremos al final?' Nosotros lo comemos, pero él no se acaba; alimenta a los hambrientos, pero él no disminuye. Alimenta ahora a quienes trabajan y les queda íntegro el salario. ¿Qué vamos a recibir mejor que él mismo? Si tuviese algo mejor que él mismo, lo daría, pero nada hay mejor que Dios, y Cristo es Dios” (18).


“El maná era signo de este pan. Signos de la persona de Jesús eran todas aquellas cosas. Ustedes van tras el amor de los signos y desestiman al que era significado por ellos. No les dio Moisés pan del cielo. Dios es el que da el pan. ¿Y qué pan es ése? ¿El maná tal vez? No; es el pan que el maná significó, es decir, el mismo Señor Jesús” (19).


“Les he recomendado un sacramento ( la Eucaristía ); entendido espiritualmente, los vivificará. Aun cuando es necesario celebrarlo visiblemente, conviene, sin embargo, entenderlo espiritualmente” (20).


“Acerquémonos a él y seremos iluminados, no como se acercaron sus compatriotas, y fueron cegados. Ellos se acercaron a Jesús para crucificarlo; nosotros acerquémonos para recibir su cuerpo y su sangre. Ellos, debido al Crucificado, quedaron en tinieblas; nosotros, debido al Crucificado, somos iluminados” (21).




San Agustín (18) Sermón 229 E, 4. (19) Comentario al Evangelio de san Juan 25, 13. (20) Comentarios a los salmos 98, 9. (21) Comentarios a los salmos 33, s.2, 10.

lunes, 17 de noviembre de 2008

Mire la Foto




Just Look (Simplemente, mire), se titula un artículo del cardenal Edward Egan, arzobispo de Nueva York, en la publicación diocesana Catholic New York, con una fotografía de un niño todavía no nacido, de 20 semanas, similar a la que acompaña estas líneas.



Por favor, mire la fotografía con detenimiento. ¿Tiene alguna duda de que se trata de un ser humano? Si no la tiene, ¿duda de que es un ser humano inocente? Si tampoco duda sobre esto, ¿duda de que, en una sociedad civilizada, las autoridades tienen el deber de proteger a este ser humano inocente si alguien quisiera matarlo? ¿Pero qué ocurre con el ser que ha estado en el seno de su madre sólo 15 semanas, o 10? ¿Tiene usted fotografías también de ellos? Yo sí, pero no creo que haga falta mostrarlas. Si el ser de esta página es un ser humano inocente, hay que admitir que tampoco podrá ser matado antes de las 20 semanas, salvo que pueda usted indicar, con pruebas, el punto antes del cual no es todavía un ser humano inocente.Adolf Hitler se convenció a sí mismo y a sus súbditos de que los judíos y los homosexuales no eran humanos. Stalin hizo lo mismo con los cosacos, a pesar de que ambos los habían visto respectivamente con sus propios ojos... Ya es hora de dejar de aparentar que no sabemos que nuestra nación está permitiendo que se mate cada año a más de un millón 600 mil seres humanos inocentes. Cuando los Estados Unidos se libren de los extremistas abortistas, nuestra nación volverá la vista atrás y sabrá que lo que hizo no fue menos abyecto que lo que perpetraron Hitler y Stalin... Hágame el favor de mirar otra vez a la fotografía, y dígame qué cree que espera el Señor de usted y de mí. Mire, y no se absuelva a sí mismo, si rehúsa actuar.


Alfa y Omega 11/XI/2008 (eltestigofiel.org)

Globos



Un niño negro contemplaba extasiado al vendedor de globos en la feria del pueblo. El pueblo era pequeño y el vendedor había llegado pocos días atrás, por lo tanto no era una persona conocida....


En pocos días la gente se dio cuenta de que era un excelente vendedor ya que usaba una técnica muy singular que lograba captar la atención de niños y grandes. En un momento soltó un globo rojo y toda la gente, especialmente los potenciales, pequeños clientes, miraron como el globo remontaba vuelo hacia el cielo.

Luego soltó un globo azul, después uno verde, después uno amarillo, uno blanco...

Todos ellos remontaron vuelo al igual que el globo rojo...
El niño negro, sin embargo, miraba fijamente sin desviar su atención, un globo negro que aún sostenía el vendedor en su mano.

Finalmente decidió acercarse y le preguntó al vendedor: Señor, si soltara usted el globo negro.

¿Subiría tan alto como los demás?

El vendedor sonrió comprensivamente al niño, soltó el cordel con que tenía sujeto el globo negro y, mientras éste se elevaba hacia lo alto, dijo: No es el color lo que hace subir, hijo. Es lo que hay adentro.

domingo, 16 de noviembre de 2008

Sobre la Unción de emfermos


La Iglesia ha hecho suya la atención especial de Jesús para con los enfermos. Por una parte, ha suscitado muchas iniciativas de dedicación generosa a su curación. Por otra, con el sacramento de la unción, les ha proporcionado y les proporciona el contacto benéfico con la misericordia de Cristo mismo.

Es conveniente notar a este respecto que la enfermedad nunca es sólo un mal físico; al mismo tiempo se trata de una prueba moral y espiritual. El enfermo experimenta gran necesidad de fuerza interior para salir victorioso de esa prueba. Por medio de la unción sacramental, Cristo le manifiesta su amor y le comunica la fuerza interior que necesita. En la parábola del buen samaritano, el aceite derramado sobre las heridas del viajero asaltado en el camino de Jericó, sirve simplemente como medio de curación física. En el sacramento, la unción con el aceite resulta signo eficaz de gracia y de salvación también espiritual, mediante el ministerio de los presbíteros.

Juan Pablo II

Cárcel de Amor


¡Qué dicha, bendita locura, gran Amor de Dios!
que quiso en su eterna ternura,
encerrarse en una Cárcel de Amor,
estar presente entre nosotros para siempre
y siempre
en la Cárcel de Amor que es el Sagrario.

Abandonado, alejado, tantas veces olvidado,
sin preocupación de nadie por Él,
como preso encarcelado,
preferido un tal Barrabás a un Jesús entregado,
en una Cárcel de Amor que es el Sagrario.

¡Oh gran amor de Dios! ¡Bendita Cárcel de Amor!
Estuve enfermo y no me visitasteis,
en la cárcel y no fuisteis a verme…
Respirad amor, respirad entrega,
respirad sacrificio.
Respirad y visitad
esa Cárcel de Amor que es el Sagrario.

Santa María


Acordaos, oh piadosísima Virgen María, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a vuestra protección, implorando vuestro auxilio,
reclamando vuestra asistencia, haya sido desamparado de Vos.

Animado por esta confianza, a Vos acudo, Madre, Virgen de las vírgenes; y gimiendo bajo el peso de mis pecados, me atrevo a comparecer ante Vos. Madre de Dios, no desechéis mis súplicas; antes bien, escuchadlas y acogedlas benignamente. Amén.

Evangelio

Domingo XXIII del Tiempo Ordinario

Lectura del santo evangelio según san Mateo 25, 14-30

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: -«Un hombre, al irse de viaje, llamó a sus empleados y los dejó encargados de sus bienes: a uno le dejó cinco talentos de plata, a otro dos, a otro uno, a cada cual según su capacidad; luego se marchó. El que recibió cinco talentos fue en seguida a negociar con ellos y ganó otros cinco. El que recibió dos hizo lo mismo y ganó otros dos. En cambio, el que recibió uno hizo un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su señor. Al cabo de mucho tiempo volvió el señor de aquellos empleados y se puso a ajustar las cuentas con ellos. Se acercó el que habla recibido cinco talentos y le presentó otros cinco, diciendo: "Señor, cinco talentos me dejaste; mira, he ganado otros cinco." Su señor le dijo: "Muy bien. Eres un empleado fiel y cumplidor; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al banquete de tu señor." Se acercó luego el que habla recibido dos talentos y dijo: "Señor, dos talentos me dejaste; mira, he ganado otros dos." Su señor le dijo: "Muy bien. Eres un empleado fiel y cumplidor; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al banquete de tu señor." Finalmente, se acercó el que había recibido un talento y dijo: "Señor, sabia que eres exigente, que siegas donde no siembras y recoges donde no esparces, tuve miedo y fui a esconder mi talento bajo tierra. Aquí tienes lo tuyo." El señor le respondió: "Eres un empleado negligente y holgazán. ¿Con que sabias que siego donde no siembro y recojo donde no esparzo? Pues deblas haber puesto mi dinero en el banco, para que, al volver yo, pudiera recoger lo mío con los intereses. Quitadle el talento y dádselo al que tiene diez. Porque al que tiene se le dará y le sobrará, pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene. Y a ese empleado inútil echadle fuera, a las tinieblas; allí será el llanto y el rechinar de dientes."

Palabra del Señor

Comentario del Evangelio



«A todo el que tiene, se le dará y le sobrará»

Hoy, Jesús nos narra otra parábola del juicio. Nos acercamos a la fiesta del Adviento y, por tanto, el final del año litúrgico está cerca.

Dios, dándonos la vida, nos ha entregado también unas posibilidades -más pequeñas o más grandes- de desarrollo personal, ético y religioso. No importa si uno tiene mucho o poco, lo importante es que se ha de hacer rendir lo que hemos recibido. El hombre de nuestra parábola, que esconde su talento por miedo al amo, no ha sabido arriesgarse: «El que había recibido uno se fue, cavó un hoyo en tierra y escondió el dinero de su señor» (Mt 25,18). Quizá el núcleo de la parábola pueda ser éste: hemos de tener la concepción de un Dios que nos empuja a salir de nosotros mismos, que nos anima a vivir la libertad por el Reino de Dios.

La palabra "talento" de esta parábola -que no es nada más que un peso que denota la cantidad de 30 Kg de plata- ha hecho tanta fortuna, que incluso ya se la emplea en el lenguaje popular para designar las cualidades de una persona. Pero la parábola no excluye que los talentos que Dios nos ha dado no sean sólo nuestras posibilidades, sino también nuestras limitaciones. Lo que somos y lo que tenemos, eso es el material con el que Dios quiere hacer de nosotros una nueva realidad.

La frase «a todo el que tiene, se le dará y le sobrará; pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará» (Mt 25,29), no es, naturalmente, una máxima para animar al consumo, sino que sólo se puede entender a nivel de amor y de generosidad. Efectivamente, si correspondemos a los dones de Dios confiando en su ayuda, entonces experimentaremos que es Él quien da el incremento: «Las historias de tantas personas sencillas, bondadosas, a las que la fe ha hecho buenas, demuestran que la fe produce efectos muy positivos (…). Y, al revés: también hemos de constatar que la sociedad, con la evaporación de la fe, se ha vuelto más dura…» (Benedicto XVI).

Comentario: P. Antoni Pou OSB (Monje de Montserrat, Cataluña, España)

Examen de conciencia


1) Pedimos al Espíritu Santo que nos ilumine y nos recuerde cuáles son los pecados nuestros que más le están disgustando a Dios.

2) Vamos repasando los diez mandamientos para saber qué faltas hemos cometido contra ellos. Por ejemplo:

1er Mandamiento
¿Me acuesto o me levanto sin rezar? ¿Me avergüenzo de aparecer creyente ante los demás? ¿He creído en supersticiones, por ejemplo; amuletos, sales, brujas, lectura de naipes o de humo de cigarrillo, o espiritistas?

2ndo Mandamiento
¿He dicho el Nombre de Dios sin respeto y por cualquier tontería?

3er Mandamiento
¿He faltado a misa los domingos? ¿Cuántas veces? ¿Cuántos domingos voy a misa cada mes?

4rto Mandamiento
¿He desobedecido a mis padres? ¿No les he querido ayudar? ¿Los he tratado mal? ¿He perdido el tiempo en vez de estudiar o trabajar?

5to Mandamiento
¿He deseado que a otros les vaya mal? ¿He peleado? ¿He dicho groserías? ¿Tengo resentimientos contra alguna persona y no le quiero perdonar? ¿No rezo por los que me han tratado mal? ¿Me he burlado de alguien? ¿He puesto sobrenombres? ¿He tratado con dureza? ¿He dicho palabras ofensivas? ¿He hablado mal de otras personas? ¿He contado lo malo que han hecho o lo que dicen de ellos? ¿He escandalizado? (o sea, ¿he enseñado lo malo a los que no lo saben?) ¿Cuántas veces? ¿Me he aprovechado de los más débiles para golpearlos o humillarlos?

6to Mandamiento
¿He detenido en mi cerebro por varios minutos pensamientos o deseos impuros? ¿He mirado películas impuras, o revistas pornográficas o escenas impuras por televisión? ¿He dicho o celebrado chistes malos? ¿He hecho acciones impuras conmigo mismo o con algunas personas? ¿Tengo alguna amistad que me hace pecar?

7mo Mandamiento
¿He robado? ¿Cuánto vale lo que he robado? ¿Pienso devolverlo o dar eso a los pobres? ¿He devuelto lo prestado? ¿He tenido pereza en cumplir los deberes?

8vo Mandamiento
¿He dicho mentiras? ¿He inventado de otros lo que no han hecho o dicho?
¿He hecho trampas en negocios o estudios? ¿He creído que Dios no me va a ayudar?

9no Mandamiento
¿He codiciado la mujer o el esposo de mi prójimo? ¿He mirado a un hombre a una mujer de manera impura?

10mo Mandamiento
¿He deseado los bienes ajenos? ¿He sido evidioso? ¿He sido avaro? ¿He camido más de lo que necesito? ¿He sido orgulloso?