miércoles, 26 de noviembre de 2008

Este es el Cordero de Dios


VENIMOS A MISA, a ofrecernos en lo individual y en comunidad, junto con Cristo a Dios Padre, para adorarle, para reconocer su honor y gloria.

Jesus nos lo pidió claramente; "haced esto en conmemoración mía".
Sugerencia: La próxima vez que asistas a misa, únete con todo tu ser en este momento a Cristo en oblación al Padre y permanece de rodillas durante toda la oración eucarística (desde que el Sacerdote pone ambas manos sobre el pan y el cáliz hasta que termine este Amén solemne)

Este es el Cordero de Dios (Ecce Agnus Dei ) dice el sacerdote elevando ahora una sola fracción de pan que como ya vimos anteriormente es CRISTO VIVO.

Pero, ¿porque será que no nos ponemos a llorar de la emoción de ver a nuestro salvador o nos tiramos con la cara en el suelo de vergüenza? Será que nos da pena que nos vean? O será que no creemos lo que estamos oyendo? y mejor nos conformamos con una simple genuflexión de la rodilla.

¿Como no va a ser aburrida TU misa así? si no estabas conciente de lo que verdaderamente pasa en frente de ti o si no crees que allí, enfrente de ti, están presentando a Dios al único y verdadero cordero que se utilizaba para sacrificio. El cordero que TU llevaste a Dios y que el sacerdote presenta por ti. Quizás te sucede como aquellos que veían en la crucifixión a un hombre y no al hijo de Dios.
Sugerencia: .........

Ahora a comulgar TODOS!, si, todos aquellos que quieran formar parte del cuerpo de Cristo que es la Iglesia, todos aquellos que acepten el compromiso de salir llenos del Espíritu Santo y manifestarlo en sus casas, oficinas, escuelas etc. La comunión es eso, UN COMPROMISO personal de recibir a Cristo en nosotros para amar a los demás y amarlos no como nosotros los amamos, sino como Cristo los ama, es Cristo quien estará en nosotros, ya no seremos nosotros quienes vivamos, será Cristo quien viva en nosotros y AQUÍ radica la necesidad de continuamente acercarnos a la misa y al alimento divino, para renovar nuestras fuerzas disminuidas continuamente por el pecado.

Sugerencia: La próxima vez que asistas a misa éntrale al compromiso con Cristo, examina tu vida y tus faltas de amor, confiesa los momentos en que te alejaste de Dios a un sacerdote y comulga para que renovados con la fuerza del alimento divino salgamos del templo entregando nuestra vida a los más pobres, a los enfermos, a los presos, a los analfabetas a los desempleados, a los sacerdotes, a tu familia, mostrándole al mundo cómo es el verdadero amor, el amor de Cristo, el Amor del Padre.

VES QUE FÁCIL ES? TU PUEDES SER UN SANTO o UNA SANTA, DECÍDETE YA!

Pureza Inmaculada


1. Pureza inmaculada,
espejo del Señor,
¡oh gran canal de gracia,
unida al Redentor!
Belleza sin mancilla,
encanto virginal,
Tú eres la alegría,
la gloria del mortal.

CELEBREMOS A MARÍA,
CONCEBIDA SIN PECADO
Y ADOREMOS A SU HIJO
JESÚS, NUESTRO SEÑOR

2. Dichosa por los siglos
los pueblos te dirán:
Tú fuiste de Dios vivo
la aurora celestial.
Infunde en nuestro pecho,
la fuerza de tu amor.
Feliz Madre del Verbo,
custodia del Señor.

3. Hermosa y pura Luna,
recoges del Señor
la luz que ilumina
y guía al pecador.
¡Oh dulce flama ardiente!,
perfecto don de Dios
aleja las tinieblas,
las sendas del error.

4. Doncella inmaculada,
ternura maternal
bendita cual ninguna
sin culpa original.
Sellada fuente pura,
¡oh Madre del Amor!,
de Ti nació la Vida, el Reconciliador.