sábado, 25 de abril de 2009

Pautas de la Homilía.

IV Domingo de pascua B
INICIO.:
1.-Celebramos el cuarto domingo de Pascua, llamado también domingo del Buen Pastor.
*También hoy celebramos la Jornada del clero nativo con un lema sugerente: Toda vocación nace de la Pascua.
*Una jornada especial que nos invita a rezar por las vocaciones en la Iglesia.
*Ciertamente toda vocación, la misma vida de la Iglesia, su mismo existir, su apostolado... brota del encuentro pascual.
DESARROLLO:
1.-Pedro en los Hechos de los Apóstoles afirma que Jesucristo da plenitud a la Ley y a los Profetas: “Jesús es la piedra que vosotros, los constructores, habéis despreciado y que ha venido a ser la piedra angular” (Hch 4,11)
*No hay salvación en ningún otro (¿dónde ponemos el corazón y nuestras fuerzas? )

2.-En el salmo 117 hemos repetido: Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia”.
*la gratitud es un gran don.
*la gratitud brota de un corazón creyente confiado en la misericordia de Dios.

3.-En la segunda lectura, en la primera carta de san Juan, se nos invita a meditar con grandeza el amor que Dios ha tenido con nosotros en Cristo para llamarnos hijos.
*Somos hijos en el Hijo Jesús.
*Una filiación que nos llama a mirar a la eternidad: “Aún no se ha manifestado lo que seremos” (1 Jn 3, 2)

4.-Jesús de Nazaret fue fiel al proyecto que Dios Padre tenía para él y para toda la humanidad.
*Su fidelidad le lleva en ocasiones en criticar las estructuras del pecado de la sociedad y de su tiempo.
*La imagen del pastor, del buen pastor, sirve a Jesús para subrayar su misión y su entrega: “Yo doy mi vida por las ovejas”
*Jesús es el buen pastor que da la vida por sus ovejas, a diferencia de los malos pastores de Israel.
*Jesús es el único pastor: los sacerdotes participan de ese único pastoreo de Cristo.
*Celebrar el pastoreo de Cristo nos denuncia en ocasiones nuestra desunión y falta de comunión.
*Nos invita a suplicar y pedir la Unidad de las Iglesias.

FINAL:
1.-Pidamos especialmente a través de esta Eucaristía que vivamos la unión profunda y espiritual con Cristo. .

2.-Pidamos a Dios por las vocaciones en la Iglesia, especialmente las vocaciones del clero nativo de las Iglesias jóvenes y países de Misión.

3.-Miremos a María para que nos enseñe el verdadero de la disponibilidad y servicio.
MEDITACIÓN

Pastor, que con tus silbos amorosos
me despertaste del profundo sueño,
Tú me hiciste cayado de ese leño
en que tiendes tus brazos poderosos.

Vuelve los ojos a mi fe, piadosos,
pues te confieso por mi amor y dueño
y la palabra de seguir empeño
tus dulces silbos y tus pies hermosos.

¡Oye, Pastor, que por amores mueres!
No te espante el rigor de mis pecados.
Pues tan amigo de rendidos eres,
espera, pues, y escucha mis pecados.
Pero, ¿cómo te digo que me esperes
si estás, para esperar, los pies clavados?

( Lope de Vega)