martes, 24 de marzo de 2009

No te apresures…

No te apresures… y prepara con calma el Sacramento del
Perdón y la alegría de sentirte amado por Dios. Mira dentro de
ti, con paz y confianza en el Señor. Pídele que ilumine tu
conciencia para conocer tus pecados. Con total sinceridad…
como verdadero cristiano/a.

· Examina tu relación con Dios:
- ¿Lo amas de verdad? ¿Con todo tu corazón? ¿Qué lugar y
tiempo ocupa en tu vida? ¿Lo alabas? ¿Blasfemas?
- ¿Valoras la Palabra de Dios? ¿Oras? ¿Cuándo? ¿Cómo?
- ¿Celebras la Eucaristía el Domingo “día del Señor”? ¿Vale
cualquier excusa para no hacerlo?

· Examina tu relación con los hermanos:
- ¿Defiendes la verdad? ¿Difamas, criticas, mientes, das falso
testimonio…?
- ¿Amas a tu familia? ¿Padres, esposa/o, hijos… ?
- ¿Defiendes y respetas la vida? ¿Valoras a los otros?
¿Procuras el bien común?
- ¿Eres responsable en tu trabajo? ¿En el tráfico? ¿Respetas
tu cuerpo? ¿Cuidas tu salud?
- ¿Compartes? ¿Eres solidario con los más pobres?
- ¿Te evades ante los problemas sociales?
- ¿Y el bien que has dejado de hacer? ¿Lo sabes?
· Ante Dios y tu propia conciencia debe haber deseo sincero de
conversión…

· Si así es…, confiesa con sencillez tus pecados y acoge con
alegría el perdón de Dios.

1 comentario:

Félix dijo...

Teño que vir por aquí con máis tranquilidade pero xa te vou ir agregando como enlace interesante no meu blog...

Unha aperta, David.